domingo, 21 de diciembre de 2008

ATARDECER...



Cuando el manto silente de la noche
nos refleja su ocaso sobre el agua,
me apasiona sentir ese paisaje
donde el cielo nos abre la ventana,
y la llena de estrellas refulgentes,
y su luna vestida con las galas.

Mirar el horizonte sin fronteras,
crepúsculo naciente, mar en calma.
Por la arena, descalza me paseo
dibujando mis huellas en la playa.
Disfruto de las olas caprichosas
Que parecen cantarme una nana,
y me invade su dulce melodía
esas notas que llegan hasta el alma,
como brisa envolvente ellas me besan
y el viento del nordeste es quién me abraza.

Yo quiero detener este momento,
riguroso universo que no para,
soñando que has llegado hasta mi lado
que alegras con tu risa mi velada,
juntando nuestras manos en silencio
tu mirada, mi amor… es mi palabra.


Phoeby

DÉJAME SER EL REFLEJO



Déjame ser el reflejo…
de los pájaros que cantan,
llevando sus bellos trinos
hasta el borde de tu cama;

contemplarte dormidito
con dulzura en la almohada
y proteger esos sueños
como un ángel que te guarda.

Déjame ser el reflejo…
y ver tu dulce mirada,
con la cara sonriente
en las bellas madrugadas.

Ser ese rayo de sol
a través de la ventana
que nos encuentra abrazados
con la cara arrebolada.

Déjame ser el reflejo…
de una pasión desbordada;
ardiendo como madera
en tu hoguera enarbolada…

Ser la llama que contemplas
a quien deseas y amas
la que tiene las caricias
de tu cuerpo y de tu alma.

Déjame ser el reflejo…
de tu paz y de tu calma;
ser la estrella que ilumina,
Y la brisa en la mañana.

En el lago de los bosques
detente a mirar el agua
y en aquella transparencia
mírame allí… reflejada


Phoeby

sábado, 20 de diciembre de 2008


Cabalgan besos profundos
en un terreno prohibido,
y se lanzan a los mares
en alegre regocijo.

Son besos de menta y miel
alumbrados por dos cirios,
el de la vida y la muerte
que los lleva al infinito.

Besos que saben a sal
los besos que yo acaricio.
Besos que suben al cielo
los besos del paraíso.

Phoeby

martes, 2 de diciembre de 2008

Unas letras...


Yo quisiera ser poeta
para poder regalarte
las palabras más hermosas
que a la cuartilla engalanen.

Y te daría la luna
si la tuviese a mi alcance;
te llevaría entre nubes
en un mullido carruaje.

Le pediría a los pájaros
que en tu ventana cantasen,
si con ello eliminara
tus tristezas y pesares.

Y al viento le pediría
unas notas singulares,
que con sutiles arpegios
en la noche te acunasen.

De majestuosos océanos
te entregaría las llaves
y a través de las espumas
surcaríamos los mares.

Te daría las montañas,
los recónditos parajes,
y en cada pequeña gruta
me detendría a besarte.

Y cubriría de flores
cada rincón de tu calle,
para que su fino aroma
en tu alma penetrase.

Haría un altar de amor
de pureza inigualable,
ofrendando la fontana
donde tus labios libaren

con el fuego abrasador
de una pasión desbordante
universos de caricias
que tú jamás… olvidases.

Phoeby







¿ Por qué?...


¿Por qué me duele tanto el corazón
y se ahogan mis palabras?;
¿y por qué dos lentas gotas
hacen surcos en mi cara?

¿Por qué me abandonó la primavera
y me cubre nieve blanca?;
¿Por qué tanta soledad,…
tanto vacío en el alma?

Yo quisiera poder gritar al mundo
lo que oprime mi garganta,
porque sin salir me asfixia,
y este silencio, me mata.

Yo quisiera decir…lo que no es fácil,
pues se esconde en mis entrañas.
¿Por qué los sueños son sueños,
por qué las voces se callan?

Phoeby ( Angeles Conde)

Reflexiones


Cuantos ríos de tinta se escribieron
para hablar del amor de una pareja;
de ese brillo que muestran unos ojos
cuando en otros, muy quedo, se refleja.

Del tañer de campanas en el pecho
al compás, con acordes de sirenas;
la premura de labios encontrados
como el beso del mar con sus arenas.

De volar hacia cielos infinitos,
mientras arden los cuerpos en hoguera;
crepitando las ascuas en la noche
al soñar con la dulce primavera.

Del murmullo que sienten en su oído
cuando el vaho de aliento les penetra,
de los versos tatuados en el cuerpo
mientras van escribiendo, letra a letra.

Pero es vana quimera refulgente,
cuando el alba de nuevo les despierta,
y les muestra que el día trae consigo
un aciago vacío de alma yerta.

Phoeby ( Angeles Conde)