martes, 20 de enero de 2009

Nocturnos...


Los amores que ofreces cada día,
son cual notas que nacen de tu pecho
entre mimos, abrazos y sonrisas,
pues transforman mi ser en un concierto.

Cada senda recorres con caricias
y tus labios la imprimen con mil besos,
en un roce sutil donde se anidan
las pasiones, la cuna de los sueños.

Son tus olas mi calma, mi destino,
mientras juegan inquietas las espumas;
en ellas me refugio con ahínco.

Desvanecen tus ansias mis angustias
en afán de escanciar cada suspiro,
permitiendo al crepúsculo, la hondura.

Phoeby
18/01/09

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Un poema estupendo... que huele a miel y belleza. Me gusta.

Phoeby dijo...

Muchas gracias Angus, por detenerte y dejarme tan bello comentario.

Besos
An