
“Conoceros fue quereros, olvidaros es imposible”.
Os extraño...
Los claveles –tus flores preferidas-,
que antes adornaban los jarrones
del hogar, alegrando corazones
con sus puntillas rojas y atrevidas...
No puedo, al verlos, evitar heridas,
dolor que deja el cuerpo hecho jirones,
pues me faltan los mimos, ilusiones
que sueñan abrazaros, contenidas
y ahogadas en el llanto por la ausencia.
Os extraño en el tiempo, ¡ pues ya es tanto!
que trata de borrar vuestra presencia,
mas no puede lograrlo. Me levanto
y aún con desconsuelo e impotencia,
os llevo los claveles...al camposanto.
Os quiero y os querré siempre
Vuestra hija
An
Angeles Conde ©